Oraciones

 

Protestificatio. (1152). Hildegarda de Bingen.

Epitafio

Dije que, si moría,
sería bello.
Ahora que yo estoy muerto
ya no me veo.

Algo más que
tierra o ceniza
en mi pecho:
un corazón
del tamaño de este mundo
que deja.

A la vida,
un adiós
para todos.
Para morir
no hace falta corazón.

Plegaria del cordero y el lobo

Quiero decir
eso que hice.
Es decir, quiero
no volver a hacerlo.

Hice lo que hice
en vida.
Decir se dice
tras haber vivido.

Yo quiero decir mi inocencia
porque ya no
puedo hacerla.
Quiero decirme,
viejo, adulto, joven,
y morir
con todas las letras de mi nombre
y no
con los actos
que me hicieron hombre
de carne que come carne
ajena,
y mis ojos que miran
con ciega lujuria
que enmudece la lengua
incapaz
de decir eso que hice.

Eso que hice y no tiene palabra,
profano al lenguaje,
y lejano al más ancho perdón
que ustedes me dicen.
Lo hice sin saber
que debía decirlo,
ahora lo hago.

Quiero decir
y morir
en un abrazo
con aquellos que me dicen
en pecado
y con un amén.

Moriremos, y encima nuestro tierra,
y todavía más encima
todas las cosas perversas que hicimos
sin decirle a nadie.

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