Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2022

Jamás en el lenguaje

Imagen
  Leonora Carrington. (1974). El último pez . Las letras y la piel Una piel suave, completamente suave, mezclada con cobijas, a la espera de ser descubierta, sufre de ser mencionada: una piel sensible al tacto de la palabra. Una piel enferma por los signos de los signos. Los síntomas: fiebre baja, muy baja, inventada, fiebre aquí escrita, fiebre de palabra. Hace calor, calor caliente, que se entona en una voz que recita estos versos disueltos en sudor de lágrimas y sueños despiertos. Miradas que manosearon la piel del dorso de un cuaderno usado, ojos que alguna vez vieron el secreto de lo que estaba escrito antes de hacerse lenguaje. Antes de pronunciar cualquier cosa era la cosa, era la cosa y no lo que se dice de ella. ¿Qué se puede decir ahora? Piel, fiebre, calor, sudor, lágrimas. Pero nada de eso es en realidad. Censura Prohibido decir casa, prohibido decir mamá, prohibido decir amor, prohibido decir sexo, prohibido decir tiempo, prohibido decir amigos, prohibido decir recuerdos,

Telarañas en la conciencia

Imagen
  William Hogarth. (1751). El callejón de la ginebra . Soñando gusanos ¿No soñarás conmigo? Te espero acá, en mi sueño, lleno de hojas secas y tierra y hormiguitas silenciosas que caminan sobre ti, haciéndote cosquillas hasta despertarte. Ya veo. No soñarás conmigo. Soy un bicho asqueroso que se retuerce en hojas secas, tierra y hormiguitas silenciosas. No quiero despertar. Yo soñaré contigo. Pensamiento hepático El exceso de malos pensamientos abre una herida pequeña, pero honda, en el abdomen. Nada se asoma a través de ella... si acaso sangra un poco, si acaso ríe un poco. Si acaso duele lo suficiente para detenerlo todo en un instante de disociaciones perversas. El abdomen generalmente lee el mundo en silencio. ¿De dónde brotan sus pensamientos? Presionando con la mirada, atravesando el sanguinolento camino, se hace notorio el hígado: retazo blando de carne que trastorna aquello que piensa. Todo va hacia el hígado y todo sale de él. Él piensa en el gatito que caminaba en el tejado.